Más fotografías en el post completo.
La fotografía de estudio te permite tener control total sobre la iluminación del sujeto. Y no solo eso, a no ser que busques algún efecto de movimiento, te permite ignorar por completo el tiempo de exposición. Esto se traduce en disparar a la máxima velocidad que te permita tu cámara con un flash conectado, sin miedo a que las fotografías queden movidas y dejando la escena iluminada solo por los flashes. Simplemente genial.
Creo que esta es una buena manera de iniciarse en el mundo de los flashes portátiles. Como su nombre indica, están pensados para que te los lleves fuera de casa, pero poder probarlos en un ambiente controlado como puede ser una habitación parece la manera correcta de empezar.
El fondo oscuro lo conseguí gracias a una tela negra que tapaba la pared y buena parte del suelo, y en esta toma en concreto un poco de post producción para conseguir un fondo realmente negro, ya que un poco de luz caía en el fondo lo que hacía que se vieran las arrugas de la tela.
En cuanto al espacio suficiente para esta improvisada sesión, tuve que mover unos cuantos muebles... pero creo que los resultados valen la pena, ¿no?
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1 comentario :
Me encantan las fotos!!Pero con esta modelo era difícil que saliesen mal ;)
Buen trabajo, sigue así!
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